jueves, diciembre 28, 2006

Adiós


El corral esta vacío y sólo queda ella. Ya no tiene mucha hambre, ni come con mucho entusiasmo de mi mano, como lo hacía cuando yo era más muchacho y ella sólo tenía pelusas en lugar de plumas. La soledad actúa de manera torturante ahora. De todos modos se irá, igual que sus hermanas.

Será mejor para todos, creo. Supongo que si tuviese seis años lloraría de verla partir. No quiero saber su destino, no sería sano.

Ahora la veo mirarme como tantas veces me miró. No soy un robot, aunque no tenga necesidad de embadurnarme de melancolía en ciertas cosas, sé que cuando dejé mi vida en el corral (de niño no era sólo el tipo que les traía su comida y les cambiaba su agua, era en cierta forma uno de ellos), podría verlos de vez en cuando, asomarme a través de la ventana, sostenerles la mirada, compartir esa paz secreta que poseen sólo aquéllas criaturas, aunque en el fondo sabía que eso no duraría por siempre.

Generalmente la gente se equivoca al querer traducir el sentir y el actuar de los animales a términos humanos. Debería ser al revés ya que en ellos todo es más básico, sin dejar de ser igual o más intenso que en los homo sapiens. Es por eso que interpretar su “lenguaje” en todo el sentido de la palabra es casi una tarea titánica por no decir imposible si se sigue la lógica de términos humanos. No sólo habría que saber “leer la mente” sino sobretodo “saber leer el corazón” para tener una vaga idea de lo que se desata en el sentir de un inocente patito cuando se acurruca entre tus dedos creyendo que eres su madre.

Aquellos años en que tuve tiempo de verlos crecer, de acompañarlos, de observar sus reacciones, supe que su mundo gira en otra escala universal, sus necesidades son más elementales en todos los sentidos. Ahora ella me sostiene la mirada y veo que inevitablemente estamos conectados.

Sé que se irá en estos días, no me han dicho cuando, y el corral quedará vacío después de cobijar a varias generaciones de patos que nacían con una “u” estampada en sus cabezas, rezago del cruce de la primera pareja entre un pato de plumas oscuras y otro de plumas blancas.

Ella es la última. No tiene plumas negras, es completamente blanca, una de las más “introvertidas” si me preguntan. Creo que ambos sabemos que es una irremediable despedida a un pedacito de mi niñez. Me mira nuevamente. “Adiós, entonces”.

PD: Léase si se place: Papá pato

miércoles, diciembre 06, 2006

Las mujeres nos necesitan menos


Las mujeres necesitan menos del hombre. Claro, no es una verdad absoluta, pero es un hecho intuible como lo es la definición de cordura que no suele ser más que un parámetro algo ambiguo encerrado entre los límites de lo estadísticamente común.

Hombre y mujer salen todos los días a enfrentar el mundo hostil en el que se encuentran, luchando contra sus rígidas estructuras culturales, contra sus a veces indomables instintos naturales y entonces son víctimas de pequeñas debilidades, una mirada, una sonrisa, quizás tan sólo una palabra adecuada sea necesario para el inicio de algo especial, cósmico. El resto del camino es mucho más complejo de describir.

Mientras una mujer comprometida con alguien es más sociable o aprende a ser un poco más extrovertida, un hombre en similar situación se retrae más, su mundo se vuelve su pareja, por lo menos inicialmente en ambos casos.

El hecho es que una mujer digamos que se satura, necesita siempre de más espacio, lo que en ciertos casos puede confundir a algún espécimen del sexo opuesto, haciéndole creer que muestra un interés especial en él cuando en realidad este interés lo muestra a todos y todo lo que la rodea sin buscar ningún objetivo secundario mas que una sana curiosidad.

Ahora bien, un cuadro opuesto muestra una mujer que no se encuentra dentro de una relación, ya que en cierta medida es más temerosa, más introvertida, a diferencia de un hombre en el mismo estado que – siempre generalizando- es más abierto, más atrevido, podría decirse que hasta en cierta forma se asemeja a un ave rapaz atenta a cualquier movimiento.

Sin embargo la mujer en este estado de retraimiento puede pertenecer a ese porcentaje de féminas que no tengan la idea de una relación como algo digamos, eventualmente esencial. Así no les apremia encontrar un “príncipe ideal”, no es una prioridad, aunque muchas realmente lo deseen o se sientan por momentos vacías, como se sienten los hombres en general en este aspecto, buscando su “musa ideal”. No por nada la relación con una mujer es para ellos un “factor protector” de enfermedades mentales, a diferencia de ellas, en las que este factor produce un efecto opuesto, epidemiológicamente hablando.

Indudablemente una mujer es mucho más madura para afrontar su historia sentimental, a diferencia del hombre, el cual se muestra más posesivo, usando todas las armas que le son dables sacar a flote para conquistarla. En cierta medida es la figura de diversas aves en la naturaleza, en la que los machos atraen a los prospectos de pareja exhibiendo los colores de sus plumas, en otros casos ejecutando un baile especial.

En realidad la mujer se deja seducir por un “eres-tú-el-que-me-necesita” interior, no necesita sacar armas para jugar, ella misma es un arma (o como dirían los Beatles “La felicidad es un arma caliente”).Entonces el hombre ha de ser cuidadoso, ha de aprender a no ser torpe, evitar que el arma le estalle entre sus manos.

Esto puede ser analizado por sociólogos y quizás contradigan cosas que acabo de sostener, o tal vez argumenten más influencia de la transformación cultural de los últimos tiempos, si tal cosa es posible. Aunque para mí los sociólogos pueden armar cualquier explicación que les convenga mejor ya que a mi me da igual lo que hablen y hablen en algún lugar del mundo sobre el asunto.

Creo más bien que la raíz de los posibles conflictos quizás tengan un hacedero en la genética, enfocándolo desde la idea de que la genética es a la ciencia como Dios es a la religión, es decir allá donde acaban las respuestas, la genética tiene una explicación aún por descifrar para los científicos. Porque no olvidemos que este mundo no sólo le pertenece al hombre puesto que por todos lados aflora lo femenino, así sólo un cromosoma “Y” hace la diferencia para el genotipo masculino, incluso vinculado vagamente a conductas violentas.

Quizás las complejas combinaciones moleculares, influenciados por diversos factores a través del tiempo, guarden algún secreto de ciertos comportamientos, ciertos giros inesperados, o ciertos caminos inevitables en la misteriosa reacción en cadena que se desata cuando una mujer y un hombre se sonríen mutuamente, cuando se olvidan por un instante de esa dicotomía de la que son parte y al final son uno.

domingo, noviembre 26, 2006

Un plan secreto tras los Beatles


El productor de los Beatles, George Martin (“El quinto Beatle”), era inmortal. Por eso comprendió, a pesar de sus dudas iniciales, que la música de los Beatles también lo era. Atrás estaba esa imagen de pelucones desaliñados tratando de imitar a Elvis, de aquellos que querían a Ringo en la batería en lugar de Pete Best. Sí, esos jóvenes cambiarían el mundo en los 60´s,…y ahora también, pensaría.

Fue en la década de los 80’s, a raíz de la muerte de Lennon y el deplorable viraje que tomaba la música pop que comprendió lo frágiles que son los mortales ante lo sublime de sus obras. Paul, George y Ringo también morirían,…pero y sus grabaciones? aquel casi inacabable registro de lo que fue quizás la época más importante de la música? Se extinguiría en el tiempo? No.

Martin vaticinó un futuro e inicio un plan secreto para facilitarlo. La tarea que le esperaba era ardua pero eso era lo de menos, puesto que participaba de un fenómeno que se le había revelado inevitable.

Comenzó por medio de innumerables recursos a recopilar el material grabado por Los cuatro grandes de Liverpool. Puso anuncios en periódicos, revistas, vació los archivos guardados en EMI, en Capitol hasta donde dieran todas las posibilidades, manteniéndose en ciertas circunstancias aparentemente alejado, en otras realmente involucrado y en otras totalmente anónimo. Los instrumentos de los sueños son siempre inesperados cuando se concretizan.

El pretexto en algunos casos sería la realización de algún disco con material nuevo. Así saldrían recopilatorios como “The Beatles Anthology”, para calmar la sed de los fans (que parecían crecer exponencialmente en el tiempo). George Martin sonreiría para sí al recibir las críticas de los discos que salieran puesto que ellos eran sólo el preparativo para algo mayor.

Luego dio el segundo paso. Un disco llamado “Love”, representaba lo que era posible hacer con viejas cintas inéditas mezcladas con los másters de las canciones grabadas por el popular cuarteto inglés. Las críticas llovieron a raudales. Para algunos era sólo la demostración de la necesidad de sacarle más jugo a una naranja aparentemente demasiado exprimida, para otros era algo anecdótico, para Martin eran sus jóvenes amigos haciendo música de nuevo. Simuló su muerte para trabajar mejor y dejó a los criticos romperse la cabeza deliberando.

A partir de entonces surgió una incógnita mundial en el campo de la música. Era posible preservar eternamente a un cantante, en este caso un grupo musical, “creando” nuevos temas hasta donde la tecnología digital pudiese manipular?

No se esperó una respuesta puesto que saldría poco después, el nuevo álbum de los Beatles, y luego otro, y otro. Todos mezclas del material recopilado por décadas por Martin. Y efectivamente eran nuevos en el sentido de que por ejemplo John Lennon cantaba temas que nunca había cantado (bueno, en realidad sí lo había cantado solo que originalmente decía en una grabación inédita Let me take you down, y en el nuevo album cantaba algo como She feels so unhappy )

Sería una nueva era donde la gente adquiriría la mezcla que mejor le agradaba. Y no faltarían las imitaciones, con otros cantantes y grupos grabando un par de temas para luego grabar una eterna variación de los mismos.

Pasarían siglos.

Luego, un muchacho llamado Raymond Jones en algún lugar del planeta buscaría las grabaciones originales que salieran a mediados del siglo veinte. Difícil empresa puesto que ya no se grabaría la música de forma externa sino se conectaría directamente hacia la corteza cerebral sin mencionar que ése muchacho sería el último ser humano sobre la Tierra.

Sin embargo las encontraría, las actualizaría, se las conectaría al cerebro y sería feliz, aunque ya no se llame George Martin, aunque los Beatles estén todos bajo tumba, aunque todos hayan comprendido demasiado tarde que All you need is love sería más eterna que toda la humanidad destruida bajo cualquier guerra nuclear.

lunes, octubre 30, 2006

Respuesta

“No tienes idea de quien soy, te formas una imagen prejuzgada de mí y de pronto crees que soy alguien que quiere hacer sentir bien a todos, que hago piruetas para robar un poco de devoción de los demás, para que me admiren. No, no sabes nada.

Crees que mientras vuelo de noche pienso en lo mucho que me querrán, lo famoso que puedo llegar a ser. No soy ningún Salvador, ni ningún Icono Pop (aunque inevitablemente se me quiera convertir en uno). No soy perfecto, aunque a veces quisiera serlo, sólo para callarte, sólo para dejar de atormentarme cuando veces subo en la oscuridad hacia la noche estrellada y diviso gente común y corriente, riendo, soñando, sufriendo y viviendo su día a día junto a alguien. Entonces sé que estoy solo y quisiera callarte.

Te diré que en verdad soy un camaleón confundido quizás tras unos lentes en alguna parte de esta anómala ciudad. Y lo prefiero así porque protejo y respeto a los que saben de mí, no porque sea más claro y transparente inventarse un perfil incompleto y adecuado para que sepan de uno.

Criticas lo que hago o dejo de hacer como si mi actuar estuviese desprovisto de un grito ahogado de impotencia ante días que mueren dejándome tan vacío y derrotado. No, no sabes nada. No sabes que no sólo lucho contra lo que ves, contra esta imagen aparentemente indemne al sentimiento de angustia, de desesperación, porque soy más que un tipo con una capa y un par de botitas que lee a Shakespeare y al que se le coagula la sangre ante una roca extraterrestre cualquiera. Esas son cosas que ves publicadas en cualquier parte para que la gente sea feliz.

Crees que porque tienes un nombre y escribes lo que escribes (que al fin y al cabo es asunto tuyo y en estricto no te lo discuto), crees que porque le gritas al mundo que existes, de ese modo estas libre de imperfección, de mancha, de –paradójico!- crítica.

Tú también existes allá afuera donde a pesar de las máscaras y trajes bicolores, siempre carga uno consigo y te has de dar cuenta que lo que importa no es al final lo maravilloso que puedes llegar a pintarte para que en el fondo te amen, sino que a alguien en el mundo le importe, quizás calladamente, que tú luchas, no contra archienemigos maquiavélicos o robots gigantes antropófagos o una hecatombe nuclear, sino contra ti y tus lobos internos.

Tengo la convicción de que lo que hago no es un espectáculo (son tus ojos los que lo convierten en uno) y que a cada accionar intento dar una parte importante de mí aunque al final se deforme y no quede más que una noticia anecdótica contada en alguna parte. No importaría, porque como un artesano imprime sus dedos en su obra, he deseado que alguna vez se me descubra en el viento, cuando ya no estoy, cuando he partido y entonces se piense en mí, no recordando mi metro noventa de estatura, sino la estela que dejo como susurro en lo que hago y tengo como principios, cosas intuitivas que despierten en otros su lado desconocido y sepan que en esencia todos nos necesitamos.

No pretendo que entiendas, en realidad yo mismo soy todo un misterio para mí, pero trato de aprender como cualquiera, en cierta forma lo necesito y esa es en sí toda mi lucha.

Porque al fin y al cabo yo seguiré cruzando el cielo urbano, una que otra bala rebotará en mi pecho, habré salvado a un bebé en medio de una explosión y tú terminarás de escribir lo que tengas que escribir mientras todo el mundo aplauda aliviado y admirado. Y luego ambos olvidaremos nuestros nombres de portada, yo olvidaré mi capa y tú tus apuntes y caminaremos solos sin conocernos, cada uno en una calle cualquiera, una noche cualquiera, entre otras personas…igualmente solas."
Superman

Carta llegada a la redacción del Daily Planet. No tenía destinatario pero se presume algún columnista de dicho diario.


miércoles, octubre 25, 2006

24 de octubre

"Hoy me levanté y supe, a pesar de tener un muro levantado por mis vecinos justo enfrente de mi ventana, que sería un atípico día soleado. Vi mi rostro en el espejo del baño tan igual al del día anterior. Vi a mi madre mandarme un beso volado desde la puerta de mi casa mientras volvía a ser un tipo más que anda por la calle a algún lugar. Oí a una chica decir que había leído un texto futurista donde los robots tenían relaciones sexuales. Vi al sol desafiante iluminar la Avenida Colmena. Pensé en los mecanismos de defensa psicológicos con los que tenemos que lidiar cada día. Me bajé dos cuadras antes de mi paradero siguiendo mis instintos. Una mujer hermosa me sostuvo la mirada por más de 3 segundos mientras pasaba por mi lado. Un vigilante me preguntó a dónde iba y yo le respondí. Sostuve 2 celulares ectoscopicamente iguales en mi mano. Le dije a una amiga: “hay formas imaginativas de fastidiar a una hermana”. Escuché atentamente a una mujer vestida de morado decir que hablaba con Jesucristo y que ciertos demonios la perseguían. Me comí una galleta con chispas de chocolate. Expuse un tema porque a un reproductor de DVD se le antojó no existir. 2 hojas de un árbol cayeron en una calle antes que yo la atravesara. Disfruté sentirme acalorado sabiendo que era el precio por un día hermoso. Vi a un anciano arrojar un papel por una ventana comprobando que estaba cerrada. Pensé en la apariencia de las cosas y luego en lo transparente que suelen ser pocos. Probé un poco de puré de papas del almuerzo como adelanto a lo que considero un banquete celestial. Vi la fotografía de una mujer que aceptaba un vejamen. Me puse un polo que no usaba mucho. Vi un mono con una soga en un mercado curioseando una piña. Una chompa ajena rozó la herida aún sensible de mi codo izquierdo. Vi el reloj de mi bolsillo no perdonar segundos. Anoté ciertas cosas en un cuaderno al que se le acaban las hojas. Crucé una calle pensando que uno ha de ser fiel a sí mismo y luego en la paranoia del mundo actual y luego en la fractura de clavícula que tuve al nacer. Vi a un cobrador de combi con una curita en el párpado inferior de su ojo izquierdo. Escuché “Walk out in the rain” de los Badfingers rondando en mi mente. Leí unas separatas y no me concentré. Vi una torta con crema chantillí para mí que decía “Feliz día Carlos”. Me sentí un Aleph y escribí esto."

PD: ...y al día siguiente lo publiqué.

martes, octubre 17, 2006

No seré un mal lector


Se ha de luchar por no ser un mal lector, o serlo en un contexto no íntimo. Aquél hábito enriquece, no se qué, no se cómo, pero lo hace. En cierta forma uno descubre seres interiores que desconoce.

Bueno, un mal lector (y estas son mis conclusiones de una visión redundante de algo tratado en muchas partes) es aquél que se empeña en escudriñar una obra para hallar al escritor desnudo, quizás errado o débil en algún pasaje, soberbio e ingenioso en otro, o tal vez dibujando una parte de su existencia. Así un niño ahogado al final de una página es para este lector una proyección de temores ocultos del autor, entonces se preguntará si el hecho no ha sido más que la narración de un suceso real o de un deseo terrible de suicidio.

Quiero que se me comprenda (imposible, tal vez), todos poseemos una tendencia a la crítica, al análisis, pero y el niño ahogado? Me refiero al que nos hemos creado nosotros mismos, aquél con el que anduvimos durante las páginas anteriores mientras espectábamos como mudos participantes, acaso no somos nosotros aquél niño? o quizás no es este ser un completo extraño que nos trasmite una emoción inesperada o tal vez antes tan solo sugerida?

Pensar que ese niño ahogado es el autor representando una pantomima nos expectora irremediablemente de ese mundo creado, nos lleva a ser un tipo que lee como autómata un libro, en vez de un tipo que por un infinito instante es un niño, un niño que sufre, que ama, que teme, que tal vez nos abre una parte de nosotros que mantenemos callada, que muere antes de cerrar el libro, tan sólo abrazado por las aguas mientras nosotros absortos nos preguntamos si no murió también algo nuestro.

El mal lector engloba una especie de procesos mentales propios de un crítico profesional o de un cronista, no de un “buen” lector que al fin de cuentas solo absorbe un libro con una esperanza amorfa y quizás secreta de hallarse sugerido o simplemente de sorprenderse, no de encontrarse con el titular de una noticia urbana.

He pensado que también esta ambivalencia mal-buen lector es extensible a la música y a la pintura (en realidad a todo aquello considerado arte).

Y así me encuentro un día melancólico caminando entre la humedad de una mañana y aparece a mi mente aquel “Nothing's gonna change my world” (“Nada cambiará mi mundo”) repetido en el coro de una canción y entonces comprendo que esos versos fueron escritos para cerrar un ciclo, o que tal vez yo los inspiré y son míos, mis palabras, confundidas por un capricho del universo y del tiempo entre un señor llamado John Lennon y un tipo que camina solitario aprisa por la calle a cumplir una rutina.

Recientemente me sentí atraído por los cuadros de Van Gogh, quizás más por esas pinceladas “agresivas” que encendían en mí sensaciones de necesidad, de búsqueda, contrarias a las sensaciones de magia y sosiego que me inspiraban los cuadros impresionistas. Sensaciones que inevitablemente me han estado llamando a coger un pincel, y dibujar, tan sólo dibujar.

No soy experto en arte ni mucho menos, no quiero saber con meticulosa exactitud lo que pensaba Van Gogh, lo que pensaba John Lennon al escribir “Across the universe”. Mejor dicho ya lo sé, porque en cierta forma lo he pensado ya, porque en cierta forma he sido Van Gogh, John Lennon, un niño muerto al final de un libro, a mi manera, claro.

miércoles, octubre 04, 2006

Papa pato


Cuando era más joven y tenía más tiempo hacía de padre y madre de patos de corral, ya que sus padres biológicos eran unos irresponsables incompetentes (me refiero a su madre específicamente porque entre estas criaturas siempre se da por descontado que al macho le importa lo que es un reverendo pepino lo que le suceda a su pobre descendencia), pero bueno ese es otro asunto.

Cuando son unos inocentes patitos les puede pasar de todo, más aún si conviven con patos mayores que le pican a cualquier cosa pequeña que camine por allí (aunque esa cosa pequeña sea su propio hijo!). Pero como sea uno debe aprender que el proceso de aprendizaje hasta para un pato es duro y a veces se debe espectar atento dando ánimos a una criatura nueva en este mundo.

Algunas tardes me las pasaba en cuclillas por largas horas mientras les daba su maíz, de paso que me maravillaba viéndolos correr torpemente tras de mí o picando hojas del jardín con sus piquitos rosados, escarbando entre la tierra, o agitando ese par de apéndices que algún día se convertirán en alas, o quedándose dormidos entre mis manos (es la cosa más bella que existe, tendríase que ver el cielo azul de la sierra durante una tarde soleada o atender ciertas melodías de Bach para hacerse una idea remota).

Y uno los ve crecer, ve aquellas bolitas andantes de algodón amarillo endurecer sus plumas, engrosar sus patitas, cambiar su ruido constante y agudo a uno más grueso y maduro, pero siempre son ellos. Allí está aquél que siempre te sigue, aquél otro que siempre llora por todo, o el curioso que nunca sabes en que lío se mete, o el matón del grupo que siempre come primero, igual los quieres a todos y terminas conquistado por todos esos inconcientes ojitos que te miran de perfil, aún si han tratado de comerte el dedo, o si se olvidaron que eras su padre y te tomaron de baño público (todo tiene sus pro y sus contra).

domingo, octubre 01, 2006

Necesidad

y si al despertar angustiado callas,
oirás que el mundo atento sigue allí

Felipe Carranza B.,Maldad

Felipe Carranza Batalla, filósofo, escritor, pintor y poeta cuzqueño murió en una fecha indeterminada aún en la actualidad para todo aquel que sea aficionado a la bibliografía somera. Yo no lo soy, por eso indagué sobre su vida y la basta obra de este sui generis “homo destructor” (bárbara denominación que él empleaba para hombre), claro que la empresa no fue fácil y debo decir que fue en realidad hasta frustrante.

Obviaré el hecho de no esclarecer casi nada sobre fechas - aunque si llegué a documentar que su fallecimiento se dio en 1969 - más no así sobre detalles de su obra, después de todo esto no pretende ser una biografía ni podrá serlo jamás puesto que sería hereje hacerle algo así a una persona.

Mencionaré simplemente algunos hechos que creo capitales por los temas que aborda y que quizás dejan entrever el espíritu de su legado, o como él dijo alguna vez “una sóla pincelada en un cuadro destruye y crea emociones”.


"Noche misteriosa desbordada en Do mayor" óleo de Felipe Carranza

Su faceta más alabada ha sido la de escritor de novelas, entre las que se encuentran la ya conocida Pentalogía de la destrucción, que abarca los 5 libros más influyentes de su autoría, entre los que destacan “Destrucción”, “Necesidad” y “Maldad”. En el primero de los mencionados, Carranza dibuja la soledad de personajes (Amanda y Cristiano) que no llegan a conocerse nunca a pesar de vivir muy cercanos el uno del otro. El hecho es una alegoría de la batalla constante del hombre contra si mismo, “tratando de romper las barreras interiores que atan a las sociedades y entorpecen a las almas”.

En “Necesidad” – quizás la mejor construida de la Pentalogía – la soledad sigue siendo eje de su novela, así mediante el recurso de primera persona nos va mostrando la vida tortuosa de Sigfrido Carrillo, que escribe impulsivamente casi a diario en un viejo libro de notas todas sus añoranzas, teorías, recuerdos y excentricidades, con la firme convicción de que escribe para alguien, quizás para muchos y que tiene un compromiso por ese hecho. Así Sigfrido sufre su soledad pero con la esperanza de que sus escritos salvaran o redimirán a algún hombre, a alguna mujer.

Maldad”, escrita años antes de su muerte, es mucho más compleja, pero mucho más interesante puesto que el autor deja entrever su faceta filosófica y poética dentro de un clima angustiante y tormentoso. “Todo hombre es capaz de crear todo en cualquier momento, en cualquier circunstancia” nos asegura en el capítulo 3 un anciano mendigo, y posteriormente juega con hechos irrelevantes, mezclándolos con otros tantos increíbles dentro de un argumento de tono policial. Es a través del largo capítulo 7 que menciona como curiosidad la posibilidad de crear un libro y sobre la base de éste crear a su autor. “Bastaría nombrarlo para que existiese,- nos menciona - tan sólo un título, es todo. Piénsese que si Dios creó cosas con solo nombrarlas, está en su creación la posibilidad de un fenómeno similar como fiel reflejo de divinidad, aunque este sea para cosas más sencillas…”.

Similares reflexiones dejó escritas en sus bocetos para un ensayo (editado póstumamente y mal titulado “Estructuraciones y relojes”), sin embargo no aborda ya la posibilidad de crear un libro, que es más como regalar “argumentos imposibles” (como lo ha hecho Jorge Luis Borges), mas bien argumenta a favor de crear un hombre, siendo factible tal prodigio con escasos datos sobre él. Pero luego aclara que esto sería en sí poco trascendente si no fuera porque este ser creado tenga un poco de alguien, un poco de todos, “…en otras palabras que no sea nadie, como lo somos tal vez todos”.

Felipe Carranza no fue buen pintor, aunque dedicó muchos años de su vida al desarrollo de este oficio “ingrato a los ojos de los demás, alimenticio y necesario para uno”. Muchas de sus pinturas se han perdido, tan solo quedan una docena de frescos terminados, aunque una innumerable serie de dibujos a carboncillo dejan en claro su sed de búsqueda interior en comunión con la naturaleza, con paisajes de trazo rápido de árboles cuzqueños, de animales de granja desparramados en una colina, de casitas sencillas una tarde cualquiera, su ideal del paraíso según diría alguna vez.

Si bien su obra pictórica no gozó del reconocimiento que hubiese agradecido cualquier pintor, él tampoco estaba de acuerdo con el mérito que la crítica le daba a obras como “Emma” (retrato al a óleo de su esposa), enarbolada como su mejor pintura, siendo para él “una mala representación de un ser que es más bello y eterno que un pedazo de cartón”. Para Carranza “Noche misteriosa desbordada en Do mayor”, era uno de sus más importantes logros como artista. “Cuando pinte ‘Noche misteriosa…’ estaba solo y pasando por una angustia terrible. Esta pintura representa ese periodo de mi vida tratando de encontrar caminos, que siempre se vislumbraban oscuros”, en efecto, el cuadro alberga esa desesperación y necesidad de algo que no se vislumbra con claridad, así una luna misteriosa parece quedar atónita ante un cielo que necesita tal vez desbordarse del firmamento y mutar y ser algo distinto, ser un mar en una noche.

Quizás nunca se conozcan las circunstancias que acabaron con la vida de este artista comprometido con su obra, pero tal vez su legado trascienda más allá de los rumores, de las especulaciones, de datos erróneos o falsos y tal vez encontremos al final de indagaciones e interpretaciones y entre letras y trazos de un pincel, a un hombre o a todo hombre, quizás nos encontremos con nosotros mismos.

sábado, setiembre 02, 2006

Resaca post-BlogDay



Cuando te creé (no recuerdo cuándo y en cierta forma ni cómo) debutaste como mujer solitaria, blanca, indemne. Qué sería yo sino un simple espectador, un simple artefacto del destino, quizás ambos lo éramos. Quizás por ese pequeño encanto me deje acariciar por tus tímidas primeras confesiones que parecían tan personales, casi ajenas a mí.

Por ese entonces no me atrevía a comentar tus Post por timidez, luego por cierto orgullo y finalmente no lo hice porque comprendí que no era necesario.

No, no eras mía, ni yo era tuyo, y esa especie de incomplicidad me satisfacía porque éramos como niños comunicándonos con un lenguaje secreto. Así fui nutriéndome de tus expectativas matutinas los sábados por la mañana, de tus poemas interminables los jueves a medianoche, de tus decepciones amorosas esporádicas, de tu rabia humana por ciertas cosas que no puedes cambiar, de tus alegrías pueriles e inconstantes, de la cosmogonía física de tus pies los lunes al despertarte en antagonismo al trabajo.

Casi me era soportable verte responder a toda esa gentuza que te comentaba con halagos, con poses y estereotipos, con intentos patéticos para que los tomes en cuenta, algunos con simples síndromes publicitarios, otros con verdaderos cuadros psiquiátricos. Sí, a pesar de eso me era soportable, el sacrificio era una piedra en el zapato con respecto a llegar a la montaña.

Pero las cosas cambian, y aquél Blog que te albergó durante tantos meses, que alguna vez se tituló “Una Post-tal” (así, a secas y no con sus letras multicolor que luego pusiste, que acercaban mas el título a un “tome Coca-Cola”) ya era otro, era una especie de transacción comercial con una población de consumo, y relegaste un poco tu esencia, tu compromiso de no tener ningún compromiso, de no deberte a nadie. De pronto Tenias que postear, era inconciente, lo sé, habían humanos esperando y no importaba si la destrucción del planeta se dejaba sugerir entre los días pálidos de la ciudad. Tenias que postear, era mecánico.

Entonces empezaste a engañarte. Primero sutilmente entre Post que hablaban (que parecían hablar) de cosas trascendentales en tu vida, luego con declaraciones sobre tu librepensamiento, de tu superior manera de aceptar cosas prohibidas, de tu “elogiable”(sic) independencia religiosa, siempre parecías (Oh Dios, verbo peligroso!) estar sobre todos, Tener la razón y paradójicamente posteabas cosas llenas de descaro donde afirmabas no saber de nada ni tener todas las respuestas o enrostrarme (eternamente he sentido que era a mí, porque lo que se le hace a un hombre se le hace a todos los hombres) siempre esa careta de muchacha humilde, que, ahora lo sé, no tenía ni un rastro de la mujer que contemplé nacer.

Sí, tuve que matarte, era casi inevitable y en cierta forma sólo cumplí con el ciclo natural de la vida que también se cumple en los Blogs (mienten los que niegan esto o simplemente no saben nada de observación y conclusión), porque todo Blog nace, crece, en cierta forma se reproduce y muere. Sí, te maté porque el universo reclamaba la sangre de “Una Post-tal” y de sus Post que son, como en cualquier Blog, perdibles, pasajeros, aunque en el fondo quizás marquen de por vida a un solo hombre, aunque ése hombre fuese el único que amó a la Blogger, aunque ése hombre fuese el que la creó para amarla, aunque ése hombre la hubiese matado. Me duele la cabeza, es todo lo que puedo escribir hoy.”

martes, agosto 01, 2006

Super Hombre araña

Superman vs the Amazing Spiderman #1 - Marvel / DC, 1976

Superman siempre fue un aguafiestas, tenía superfuerza, supervelocidad, visión de rayos láser, de rayos x y para colmo podía volar. En consecuencia nunca tendría el problema de angustiarse por llegar tarde a trabajar, o de abrir algún frasco con una tapa demasiado ajustada, no le costaría afrontar los veinte pisos de un edificio si el ascensor está lleno, o encender un fósforo si no se encuentra la cajita (suele ocurrir, en serio), o mover algún mueble para limpiar su cuarto y no tendría que vivir preguntándose cómo se sentiría volar sin ayuda de artificios.

Lógico, alienígena tendría que ser. Lógico también es que para tratar de buscarle “su lado humano” se le construyó como un personaje con conflictos internos, con preocupaciones amorosas y toda esa historia del alter-ego para que al final uno se identificara y terminase pensando “pobrecito, está solo pues”.

Bueno, más pobrecito es Peter Parker tras la máscara del Asombroso Hombre Araña porque él, humano es y universitario para colmo. Sus habilidades van aunadas a la explotación de su ingenio (él había fabricado su telaraña gracias a sus conocimientos científicos, no le “brota” de las palmas como se ve en la película), en otras palabras, le cuesta. Y no olvidemos que carga consigo sus conflictos internos, preocupaciones amorosas y el rollo de su alter-ego.

Y acá abro un gran paréntesis para mencionar el hecho curioso de que Spiderman se disfraza para ser Spiderman, en cambio Superman se quita el disfraz para ser Superman, perteneciendo así el primero a ése grupo de superhéroes que frente a la consigna de protección de los seres a quien aman se embadurnan de misterio; haciéndose, a mi entender, paradójicamente más humanos y menos estrellas de pop.

Superman puede hacer lo que para muchos bastaría para quitarse el estrés de vivir día a día ya que es un “bebé con el pan bajo el brazo”. Tareas y situaciones cotidianas no son cosas que individualmente importen mucho, pero resueltos dan tiempo y mente despejada para pensar en quien sea y en lo que sea. Pero eso no ocurre en mundos de seres comunes y corrientes (Spiderman no es en extricto un ser común y corriente, pero en realidad quién lo es?) y aún así se piensa en muchas cosas y en muchas personas a diario (sino no existiría el Chapulín Colorado y su afán de ayudar a otros ante cualquier problema doméstico que basuree Superman).

Pero esto no es un “escúpele a Superman, ama a Spiderman”(aunque así parezca), es una confrontación de dos personajes, símbolos de dos editoriales de cómics diferentes (la DC y la Marvel), confrontación en la que Spiderman es el que tiene más mérito en la consigna “a luchar por la justicia”.


sábado, julio 29, 2006

Sobre oscuridad

La oscuridad tiene dos significados para mí.

Primero: Sed de luz
Segundo: Temor a lo desconocido


De lo primero mencionaré que desde niño tengo un irreprimible temor a estar en la más completa oscuridad, tengo la necesidad de ver por lo menos una tenue luz. Sé que me trastornaría mucho la ceguera física pero creo que la superaría.

Alguna vez viví en ceja de selva donde la luz eléctrica se esfumaba a cierta hora, fueron noches infernales al principio sobre todo cuando el firmamento se consumía entre nubes espesas. Detesto la sensación de no saber si estoy con los ojos abiertos o no (lo cual podría ocurrir también en los sueños) y lo peor es que me ocurre en términos visuales exactamente lo que suele ocurrirle a cualquiera cuando piensa en su respiración, osea una falta de aire (lo que en mí sería una especie de apnea visual).

Pero bueno, lo considero más una manía, como el mantener las cosas de mi cuarto en el mismo lugar donde las dejo o detestar que algún cubierto se balancee en la mesa cuando estoy comiendo, o adorar el olor de la gasolina.

De lo segundo diré que es una prolongación de mi ansia de creer en otros mundos, paralelos, reales o no. Así pues me dejo llevar de la idea de vida extraterrestre (hay que ser ciego o demasiado soberbio para no creerlo) y entonces surgen esas ideas, para la mayoría infantiles, de que habitan entre nosotros o que escogen la soledad de la noche para espiar.

Situación similar siento ante la idea de almas en pena deambulando por allí (mejor dicho de la proyección de energía suelta haciendo travesuras, puesto que al final todo el universo se compone de energía) porque uno es esclavo inevitable de sus pensamientos, estén estos acertados o no.

Y cuando uno tiene cierta pequeña fascinación por fenómenos paranormales, deja volar salvajemente la imaginación. Claro que más aún cuando se es niño. Es entonces que los recursos de los padres tratando de apaciguar los temores de sus retoños caen por la borda. Porque de nada sirve, han de saberlo, mostrarle el interior de un ropero a un niño inteligente sosteniendo una frase como “Ves? No hay nada aquí” porque en el fondo el niño sabe - está seguro- que los seres fantásticos que lo atormentan sólo salen cuando él está solo y todo esta oscuro.

También está demás esa frase de que “solo a los vivos hay que temerles” porque el miedo (en este caso a fantasmas, extraterrestres, etc), miedo es y no implica que las descabelladas consecuencias que uno se imagina tengan que ocurrir si o si.

Debo aclarar que de ninguna forma lo primero ni lo segundo es cobardía, porque un hombre valiente no es aquél que no tiene miedo a nada sino aquél que temiendo, actúa y enfrenta cara a cara sus temores. Quizás los seres más valientes han tenido que ser los más temerosos. Bueno quizás en este sentido halla sido yo valiente al sobrevivir tantos apagones a finales de los 80’s.

Sin embargo creo que en el fondo tiene cierto encanto una noche urbana sin luz. Porque de los días en los que en algún lugar se volaban una torre de luz siempre recuerdo lo divertido que era el estar en casa sin televisor, sin radio, sin la catastrófica bulla cotidiana de la ciudad. Entonces entrabas en una conversa sin piedad con tu familia, afianzabas lazos, prolongabas sobremesas hasta largas horas de la noche, descubrías pasajes poco conocidos de una vida, olvidabas un poco tu temor a la oscuridad y luego morías un poco cuando esta desaparecía (“oscuridad que desaparece”).

jueves, julio 20, 2006

Interviniendo

"El doc, el gato y el ratón"



GATO: Oiga Doc, alguna vez vio una serie llamada Stargate? Era sobre unos tíos que se la pasaban viajando disque a otras dimensiones, creo que se basaba en una película previa pero al final hicieron un arroz con mango y entonces terminabas viendo una mala mezcla de Star Treck, Alien, X-files, y hasta a lo Xena,la princesa guerrera. Si mal no recuerdo actuaba el tío de McGyver.
DOC: Pues, sí tienes razón actuaba el mismo actor de McGyver. Sí, vi algunos capítulos, esa serie la odiaba porque los personajes tenían un afán enfermizo de querer intervenir en la idiosincrasia de otras culturas, como si aún viviesen en la época de Colón.Y eso que supuestamente eran militares disciplinados con afán de investigacíon científica.
GATO: Intervenir? Cómo así Doc?
DOC: En uno de los desafortunados capítulos que me toco ver, el que vendría a ser el personaje principal se rapta una niña de otra dimensión. Esta niña pertenecía a un pueblo que tenía por tradición absorberle todo el conocimiento a ciertos elegidos que se dedicaban a acumularlo, aduciendo una comunión de sabiduría para su cultura. El asunto en sí era que este "elegido", en este caso la niña, quedaría sin ningún recuerdo, osea tendría que comenzar de cero, sin rastro de las experiencias vividas...
GATO: Pucha pobre chibola! yo también me la raptaría, que monstruos!
DOC: Monstruos?
GATO: Claro, hay que ser bien desgraciado para hacerle eso a alguien, que digo desgraciado, trogloditas!
DOC: En serio? Ahora dígame porqué ud va a echar al barro toda la idiosincrasia de ese pueblo? cree que lo que ud piensa es mejor que lo que ellos piensan? Ojo que estamos hablando de gente que se ha desarrollado al margen de nuestra existencia.
GATO: Mmmm, ya se a donde quiere llegar Doc. Uno no tiene derecho a intervenir en su desarrollo aunque ya lo hallan hecho mal, porque igual no se acostumbrarían a que uno les cambie su forma de ser, no Doc?
DOC: No Señor Gato, a lo que me refiero es que uno no tiene derecho a intervenir en su desarrollo, punto.
GATO: Pucha Doc ha de lavarse mas frecuente los pabellones auriculares porque eso es lo que dije.
DOC: No, ud le agregó algo más: "aunque ya lo hallan hecho mal".
GATO: Y no es lo mismo?
DOC: No es lo mismo porque a lo que me refiero es que, por ponérselo mas sencillo, yo lo acepte a ud tal cual es sin valoraciones de bueno o malo, y es porque yo aprendo a estimarlo mejor así, sin prejuicios ni nada.
RATÓN: Eso no es muy idealista, Doc?
DOC: No si se intentara más a menudo. El error, creo yo, esta en buscarle los cinco pies al gato
GATO: Miauu!
DOC: No se ofenda, me refiero a que la gente suele decir "ponte en sus zapatos" para buscar comprender a los demás, cuando en realidad no se trata de intercambiar zapatos sino de saber que todos somos distintos y por más que me ponga en tus zapatos seguiré viendo las cosas como las ven mis ojos. El detalle está en que debo aprender a aceptarte, no del modo "aunque ya lo hallan hecho mal" sino del modo "este eres tú y punto".
GATO: Mmmm, ahora comprendo su punto de vista, Doc. Aunque eso de los zapatos...
DOC: Qué pasa con los zapatos?
GATO: Es que verá ud, no le entendí bien, no se si se habrá dado cuenta pero yo soy digitígrado y encima no uso zapatos.
RATÓN: Yo tampoco.
DOC: No saben cuán bienaventurados son.

martes, junio 20, 2006

Lobo y una niña con caperuza


He encontrado un libro de cuentos cortos perdido (bueno, ya no está perdido), y con esto espero contribuir a aumentar el bagaje intelectual sobre libros imposibles si tal cosa existe. No tiene pasta y carece de referencias al autor y a la edición, sin embargo es de suponerse que se trata de una colección de autores anónimos con influencia de la literatura fantástica y psicológica. La gran cantidad son burdas alegorías a la naturaleza y de tipo aleccionador. Sin embargo me ha agradado una en especial que redunda sobre otra visón ya manoseada de un cuento popular:

“Y por entonces Lobo dejó de estar solo, dejó de pensar que la gente lo odiaba y le temía. Cuando veía a la chica de la caperuza roja las cosas recobraban sentido. Lobo amigo, le decía ella y él se dejaba acariciar el lomo, se dejaba acariciar sus enormes orejas sin irritarse. Cómo no ser complaciente ante tan hermosa criatura, cómo no dejarse llevar por su infantil encanto, cómo no correr por el bosque entre los pinos y abetos junto a esa inocente niña, su amiga. Mi amiga, pensaba.

De repente no era más aquél animal extraño y solitario abandonado a su suerte ante un ciclo absurdo de tiempo. Qué era aquello? Qué era ese novedoso manantial que fluía melodioso por su sangre? Estaba vivo, quizás recién sentía la vida libre en sus entrañas.

Así, cuando las tardes de sus encuentros se hicieron cortas, él quiso verla de nuevo. Fue sencillo seguir el camino que ella hacía. También fue sencillo encontrar una casita en medio del bosque y una puerta abierta. Lo difícil fue encontrarse con una anciana que gritó espantada, que le arrojó una sartén, un par de ollas, y casi una vajilla completa. Confundido y herido, quedó en el suelo con una esperanza nebulosa en su corazón.

Quién se apiadaría de él ahora? vuelto a convertir en aquél ser horrendo al que cualquiera temía. Estaba herido, cierto, pero las heridas no transforman ante los demás a los seres como él, sólo lo hacen internamente. Se sentía girar extraño en un mundo que tal vez ya no valía, había querido creer que tal vez alguien lo salvaría, pero tal vez se equivocó, como solía equivocarse el sol al alumbrarlo todos los días, pensaba. Sentía que el mismo mundo lo mecía en un vaivén malintencionado hasta dejarlo cansado, abandonado, dormido.

Despierta, Lobo amigo. Y el lobo despertó.

Porqué llora la niña de la caperuza? pregunta ahora toda la gente. Si su abuelita está a salvo, porqué llora entonces? Si el leñador dio muerte al horrendo lobo que casi se la devora en la cabaña? Por lo menos eso es lo que contaron. Porque así fue, no?”

PD: Post inspirado en, y dedicado al post de cuscus

domingo, junio 18, 2006

Quiero decir algo sobre Borges

"La casa de Asterión" es el cuento mas mágico y misterioso que se ha escrito.

Un día 14 del mes en curso murió Jorge Luis Borges, no voy a detallar su biografía, ni enumerar la hermosa obra que dejó como legado, para eso está internet y bueno, sus libros (y no me refiero a los libros sobre Borges, porque esos han de ser abominables, sino a los de su propia inspiración que son los que valen).

Lo que sí puedo (necesito) decir es lo que ha dejado en mí. Porque leer a Borges me abrió, de más joven, un mundo donde no es necesario montarse en el caballo de extensas hojas para encontrarse al final de ellas la sospecha de que se ha leido muy poco (lo cual es de todos modos apasionante para los que disfrutamos leer alguna que otra novela). Y me refiero a la fabulosa cualidad que tiene de contar sus relatos de manera que a uno se le extravase la imaginación.

Así entre objetos probabilísticamente imposibles de encontrar, historias sobre seres que construyen laberintos, sobre seres que los habitan, uno tiene la sensación de que esas historias trascienden las páginas en las que estan impresas, que se proyectan sobre el lector, llevándolo a elaborar posibilidades, dudas, sospechas, quisás de ese modo uno participa y hace posible argumentos imposibles.

Y entonces de repente uno es un personaje de los que se le menciona en una sola linea, o el instrumento de algun objeto obsesivo. O tal vez aquél que descifra las claves misteriosas del universo, o que no lo hace pero que piensa, como él lo escribe "Si el honor y la sabiduría y la felicidad no son para mí, que sean para otros. Que el cielo exista, aunque mi lugar sea el infierno".

Sabio era Borges al no preferir el género de la novela, a dejar a tipos como yo, maravillados con cuentos tan ricamente salpicados de detalles. Efecto parecido al que produce Quino, el creador de la tira cómica Mafalda al esforzarse en cada "detallito" de sus dibujos, cosa que admiro mucho en él porque, como en ciertos dibujos, en algunos cuentos, tipos como yo detienen la vista y dejan de leer (o en el caso de los dibujitos de Quino se queda embobado contemplando) para saborear el momento.

Y entonces uno quisiera ser Borges para escribir cosas como las que él escribía o mejores aún, pero se da cuenta que, obviando el hecho de que uno no es bueno en eso, ya Borges es insuperable. E incluso eso habría que agradecérselo.

lunes, mayo 22, 2006

No soy un parásito

El inocente pajarito en mi jardín

Este inocente pajarito se creyó hijo de gorriones. Todo fue sencillo, rompió el cascaron y allí estaban su hermano gorrión, su mamá gorrión, su papa gorrión, qué podía ser él sino un...ajá, un gorrión.

Así serían entonces las cosas, sus padres lo alimentarían, lo cuidarían, le enseñarían a volar y de vez en cuando pasearían todos en familia por mi humilde jardin.

La familia en pleno: mamá, papá, el protagonista de este post y su hermano.

El tiempo inmutable pasaría viéndolo crecer, más grande que el hermano, que mamá, que papá...un momento, acá hay algo raro. No, definitivamente eso no es un gorrión. Pero quién le dice que no lo es, quién le dice que tal vez es un tordo o que se yo otro tipo de ave parásita, sí porque así se les llama a las aves que ponen sus huevos en el nido de otras para que las críen. Parásito, eso es en esencia. Eso le diría todo el mundo(mi mamá diría: conchudo!).

Lo curioso es que un pájaro no se puede ver en un espejo, y aunque pudiese no "comprendería" lo que ve. En cambio a papá, a mamá, no parece preocuparles que sea más grande, de otro color, que cante estruendosamente para pedir su alimento, es su hijo....y eso es lo único que importa.

sábado, mayo 13, 2006

Más allá de un reloj


Cuando era niño pasaba largos ratos contemplando el reloj colgado en la pared del comedor, tenía la idea de que la aguja del horario sólo se movía si uno no la observaba. Es curioso cómo el tiempo parece reducirse a medida que uno tiene más años encima, la vida se fragmenta en intervalos de horas y minutos para tal o cual cosa y al final uno se ve corriendo, arrastrado por todos.

Sin embargo existen momentos mágicos en los que uno pareciera estar sobre el tiempo, como cuando viaja en el micro, combi, bus o lo que sea. Si uno va contemplando todas esas casas, letreros, tiendas, con toda esa gente pasando ante tus ojos, pero uno no los ve sino que esta en otra parte, suele sentirse que se ha estado allí toda una vida cuando tal vez sólo pasaron un par de cuadras.

Y es que cuando veo pasar ante mí una infinidad de pensamientos que son incongruentes con el tiempo medible, científico, objetivo que nos envuelve, me siento satisfecho de no ser sólo un artefacto en este planeta.

Igual satisfacción siento cuando en la soledad me concentro en una canción y entonces el “She said, she said” de los Beatles me basta para sentir que hay algo mas allá de mis inervaciones periféricas, de mis diámetros anatómicos, de mi materia.

En “El perseguidor”(Julio Cortázar) el personaje del cuento, Johnny Carter trata de explicarle ciertas sensaciones parecidas a su biógrafo cuando interpretaba sus composiciones de jazz, “..viajar en el metro es como estar metido en un reloj. Las estaciones son los minutos, comprendes, es ese tiempo de ustedes, de ahora; pero yo se que hay otro, y he estado pensando, pensando…” …Idem.

Y en otro momento dice algo totalmente alucinante: “…si yo pudiera solamente vivir como en estos momentos, o como cuando estoy tocando y tambien el tiempo cambia (…) Entonces un hombre, no solamente yo sino ésa y tú y todos los muchachos, podrían vivir cientos de años, si encontráramos la manera podríamos vivir mil veces más de lo que estamos viviendo por culpa de los relojes, de esa manía de minutos y de pasado mañana…”

viernes, abril 28, 2006

Cómo no matar una hormiga


Sí, efectivamete voy a señalar cómo NO matar a una hormiga innecesariamente, ya que como cualquier insecto cumplen un rol en el ecosistema y no existen simplemente para molestarnos. Por otro lado tienen tanto derecho como nosotros para existir, o no?.

Y aquí van una lista de consideraciones a tomar en cuenta si es ud un amante de los animales, ecologista, hippie, maníatico, o simplemente como yo. Eso sí, cabe advertir que la practica de estas "recetas" le costará al practicante de tan loable labor la animaversion de los desalmados que los rodean y que no comprenden su filosofía (recuerde: ud no esta sólo...conmigo ya somos dos). Sino preguntenme la cantidad de veces que me he tenido que soplar el que me reprochen no sólo el no matar hormigas sino tambien polillas y arañas.

Bueno, aunque existen casos en los que la eliminación de estos artrópodos es totalmente aceptable - nosotros tambien tenemos parte, por lo menos teoricamente, en el equilibrio de la naturaleza, sino traten de sacar un hormigero entero de un estofado de pollo - creo que toda matanza no justificada, habiendo opciones de preservación es quizas inhumana (curioso es que sea el humano el único ser que pueda ser INhumano, ningun otro animal puede serlo, es una característica inherente a él).


Para quitarse una hormiga que accidentalmente ha ido a parar donde nosotros (lo que tienen que recorrer estas pobres por su pan de cada día) existen las siguientes técnicas:

1. Soplar sobre ellas (técnica recomendada). Por ser seres diminutos la fuerza del aire practicamente las hace planear al caer...claro que lo que le ocurra después esta fuera de nuestra potestad de acción aunque si ud es de los que su conciencia no lo dejará dormir es mejor que lo haga cerca de un jardín o una ventana.

2. Tomarla entre los dedos. Esto requiere cierta destreza ya que se debe cuidar de no aplastarla durante la maniobra. Se las debe coger suavemente pero con seguridad, luego se las puede depositar manualmente en cualuier otra parte. A veces puede quedar un poco atontada despues de soltarla, lo que es pasajero si no se apretó mucho.

3.Hacer que se suba a un objeto. Hay que tener paciencia sobre todo si quiere uno que se suba la pobre hormiga a un palito de fósforo o si nos toca una medio revelde (porque las hay...). Mejores resultados da con una hoja de papel. Igual uno tiene que transportarla cuidando que no se vaya a caer a algun lugar que no queramos.

4. Empujarla con el dorso de la mano. Es una técnica con muchos riesgos pues uno puede terminar graficando un accidente automovilístico. Recomiendo recurrir a esta técnica cuando esta presente alguno de los sujetos que no nos comprenden, así podremos hacerlo de una forma rápida y discreta.

Por último quisiera señalar que aunque he dicho que estas son recomendaciones para "quitarse una hormiga que accidentalmente ha ido a parar donde nosotros" bien podría decirse que uno ha sido el que ha construido su casa donde ellas y que más bien ellas deberian lidiar con recetas para quitarse un humano de encima pero bueno allá del que desee cierto grado de complicación. Yo por mi parte me conformo con la convivencia.

jueves, abril 06, 2006

Sindrome del enamoramiento

Areas afectadas por el Sindrome del enamoramiento, osea todas.


He aquí que entre las hojas del "Harrison, Principios de Medicina Interna" habia un capítulo oculto que a la manera de Borjes en "El libro de arena", he descubierto. Breve, aunque no muy revelador:

"El Sindrome del enamoramiento es una enfermedad de etiologia no muy bien definida aunque los estudios parecen orientar a una fisiopatologia desencadenada por la necesidad de otra persona. Por desgracia epidemiologicamente es una patología muy extendida a nivel mundial, siendo extremadamente raros los casos de personas que no lo hallan padecido. Los casos mas serios se suelen dar en la edad media de la vida y aunque afecta por igual a ambos sexos parece ser que en los hombres suele ser clínicamente mucho mas evidenciable, siendo las mujeres más sutiles en sus manifestaciones clinicas.

Fisiopatologia


No esta muy bien establecida pero parece existir una excitacion del sistema autónomo y una alteracion seria del sistema nervioso central que se exacerba ante la presencia del leit movit del sujeto.

Cuadro clinico


Al estar afectado el sistema nervioso autónomo el paciente puede mostrarse taquicárdico y aumentar su frecuencia respiratoria. Tambien puede tornarse pálido o ruborizarse por la vasodilatacion capilar; sudoroso,por la exitacion de las glandulas sudoríparas, incluso puede existir relajacion de esfinteres, sobreestimulacion del peristaltismo intestinal e incoordinacion para la marcha, todo lo cual puede acarrear en el pobre paciente una situacion vergonzosa (Síndrome del roche).

Por otro lado la alteración cerebral suele ser el problema principal, puesto que conlleva a la imposibilidad de elaboracion de pensamientos coherentes, existe cierto letargo y disminucion de la atencion para los objetos ajenos a la causa de la enfermedad. Tambien se presenta tartamudeo, y una interesante alteracion a nivel de corteza para la interpretacion de lo visualizado, lo que conlleva a que el paciente sobrevalore y hasta enaltesca las cualidades del objeto de sus desvelos. Cabe señalar que la capacidad de razonar esta altamente corrompida.


Diagnostico

Es basicamente clínico, por lo tanto los estudios de pruebas auxiliares no tienen lugar mas que en casos graves, los cuales son muy infrecuentes.

Tratamiento

no existe tratamiento especifico. El cuadro suele remitir en un lapso muy variable de tiempo, así existen casos reportados de horas, dias, hasta años siendo el promedio 6 meses. El uso de farmacos antidepresivos estan reservados a los casos crónicos aunque la muerte asistida suele ser una buena alternativa ante cuadros catastroficos o muy severos.
"

viernes, marzo 17, 2006

Momentos de Película

Las películas de Cantinflas son desde lejos las de mis favoritas. Mario Moreno encarnó con una destreza inimitable aquel antiheroe inocente y pícaro que no creía en nadie y que con la evolucion de sus peliculas fue tornandose moralizador hasta el punto de que si bien nunca deja de lado su alma traviesa y despreocupada ya en sus últimas peliculas se distancia algo del tipico vago o desempleado para convertirse en un ejemplo para los de su comunidad al ser un hombre de profesion (las casi telelloronas El profe y El señor doctor son un ejemplo de esto último).

Pero bueno, son las peliculas como El gendarme desconocido, Soy un prófugo, El Siete Machos, y la exitosa ¡A volar joven! por las que siento mas admiración por él, sobre todo en esta última, cuya secuencia en la que va a su clase de instrucción de vuelo es una de sus más delirantes puestas en escena.

Sólo él puede darse el lujo de opacar en una misma película a Frank Sinatra (Pepe, coproduccion Estaunidense aunque no es una de sus mejores ya que como se comprenderá la gracia de Cantinflas recide en su labia para el idioma de la Ñ).

Lo que nunca entendí fue su fascinacion por el número 7. Muchas de sus peliculas atañen a personajes del tipo el 777 (como bombero o como policia), luego está el 7 Machos, las habitaciones en las que se aloja suelen ser frecuentemente el 7 . Aunque cabe mencionar la curiosidad de que inicialmente esta obscesion fue hacia el número 13 , así igualmente las habitaciones en sus primeras películas tenían este número asi como los pisos donde ocurría la accion, hasta en una de sus películas el malo que era un usurero tenia colgado en su pared un reloj parado señalando eternamente las 13 horas.

Pero bueno ésa es una curiosidad que siempre acaparó mi atención. Ahora el momento de película en esta ocación recae sobre El portero de 1949, escena final en la que Cantinflas entra a la quinta donde vive creyendo haber logrado conquistar a la mujer de sus sueños, en la que había logrado mantener en ella viva la ilusion del oficial del ejercito que alguna vez conocío....bueno Cantinflas pasó mil penurias para lograr juntar dinero para que volviese a caminar pero a último minuto aparece el oficial perdido y a nuestro querido personaje no le queda más que tragarse las gracias de todos junto con su amor no correspondido hecho añicos.

Cantinflas, El portero(1949)

Su rostro lo dice todo sin embargo luego de esccribir una desgarradora y accidentada carta de despedida logra reponerse y nuevamente es el Cantinflas que conocemos, dispuesto a conquistar a otra de sus vecinas aunque en el fondo hallamos descubierto que es tan humano como lo es uno mismo.

sábado, marzo 04, 2006

Detrás de los Pitufos


De niño solía ver la serie de dibujos animados titulada Los Pitufos, unos inocentes duendecitos azules que vivian en armonía en una aldea donde su mayor problema consistía en evadir a Gargamel, un hechicero que siempre los buscaba con el afán de comérselos o convertirlos en oro, eso nunca queda claro.

Pero inevitablemente uno va creciendo y se da cuenta que quizas no todas las cosas son lo que aparentan. En este caso llegué a la conclusion de que los Smurf (su nombre original en inglés) eran comunistas practicantes de la hechicería.

En efecto, si uno observa con atención, esta especie de seres humanoides ateos desarrollan lo que sería el comunismo perfecto puesto que en dicha aldea no existe moneda alguna, ni siquiera podría hablarse de trueque estricto ya que ellos comparten sus bienes y servicios con un desprendimiento utópico total. En este mismo sentido cabe resaltar que se autoabastecen sin necesidad de mediar con otras poblaciones (que por cierto no hay otras de su especie o acaso podría deducirse que sí pero son totalmente independientes por la perfecta estructura que manejan).

Por otro lado hacen uso de la hechicería, magia o encantamientos para resolver ciertos aspectos de su vida cotidiana y acá el experto es Papa Pitufo una especie de jefe de tribu al cual a pesar de la uniformidad que reina en esta comunidad (desde la la ropa hasta la hora de comer y lo que hay que comer) es el que dirige a los demás, sumisos y obedientes.

Ahora bien, de estas observaciones se pueden desprender miles de deducciones como que son satánicos o naziz. Para lo primero aparte de la hechicería podría mencionarse una posible relación de los estereotipos de los personajes con los pecados capitales (Pitufo Goloso, Pitufo Vanidoso, etc), así como datos de dudosa explicación como su reproducción y el hecho de que son machos en mayoría aplastante (a Pitufina la crea Gargamel). Aunque se puede aventurar uno a pensar que tal vez se reproducen por partenogenesis (como lo hacen las abejas con la participacion de solo un sexo).

La aparente sugerencia al nacismo se puede sustentar en la uniformidad de su organizacion comandada por un lider que, oh sorpresa, usa gorro rojo a diferencia de los demás. Tambien podría pensarse que Gargamel simboliza al pueblo judío como algo negativo. Sus rasgos físicos, su vestimenta de monge y su gato llamado Azrael (= ayuda de Dios), apoyarían esta sugerencia.

Por otro lado me aventuraría tambien a relacionar los elementos de su organización a los planteados en la novela de George Orwell, 1984. La figura sería entonces un mundo(la aldea) con un comunismo evolucionado en donde sus partes (los Pitufos) deben hacer ciegamente lo que mande Papa Pitufo (el Gran Hermano de Orwell) asumiendo todo como si en verdad lo desearan y creyeran.

Bueno, quizas muchas otras cosas se puedan pensar de los Pitufos, aunque para mi vivir en un mundo descrito por John Lennon en su cancion Imagine, pero con la condición de que las mujeres escaseen, me parece un precio un poco alto, por no decir que sería algo similar al infierno.

miércoles, marzo 01, 2006

La trascendencia de los Beatles

Los Beatles para una sesion de fotos en 1969
He leido innumerables foros y páginas donde se remarca a los Beatles como el mejor grupo de música de todos los tiempos, me llamó la atención uno en el que se discutía lo contrario.

Por qué - se preguntaba - es que son tan sobrevalorados? (!) y acto seguido se discutía sobre la calidad musical de tal y cual artista y/o grupo, los cuales según otras opiniones son mejores músicos que los melenudos de Liverpool.

Bueno, es discutible arriesgarse a decir que no eran tan buenos ejecutantes o incluso compositores. Por citar unos ejemplos, George Harrison y Ringo Starr, tan poco valorados por los fans, eran posedores de una voz hermosa y sensual en el caso del primero (escúchese la interpretación para It's all too much) y un sentido del ritmo excepcional cuando se lo proponía en el segundo (escúchese con atención la bateria para el tema A day in the life).

Por otro lado la trascendencia de este grupo reside en lo que se puede definir en unas cuantas palabras como imaginacion e innovación. No se estancan en determinadas formas, experimentan, Evolucionan. Y sobretodo no dejan de gustar (el increible efecto de escuchar las canciones miles de veces y no aburrir), porque yo puedo experimentar de miles de maneras pero no por eso gusto a todos, más bien mi público se hace mas selecto y cuando uno se mueve en el mundo musical de lo llamado ahora Pop, eso es suicidio. Los Beatles efectivamente cometieron suicidio como grupo pero lo interesante es que no murieron sino que se encunbraron.

Ejemplos sobran, como el poner en sus albums canciones que iban en una sola nota musical (Tomorrow never knows) o llegar al extremo del rock (Helter skelter) sin mencionar la introduccion de instrumentos orientales (Norwegian wood) o el exagerado Revolution 9.

Bastaría sumarle a todo esto - para redondear el punto - la riqueza literaria de sus composiciones (Across the universe puede pasar por un hermoso poema como lo dijo su mismo autor) o la sencilles y sinceridad para decir las cosas en una época que lo necesitaba de veras (Help! , All you need is love, bueno la lista es innumerable).

A Beginning

Bueno este es mi Blog.

En este blog escribo lo que pienso por pura complacencia propia y lo lamento si soy así de elemental.